Diez megacorporaciones controlan la producción de casi todo lo que compramos, desde productos para el hogar y comida para mascotas hasta ropa.
Por ejemplo, Yum Brands, que fue una filial de Pepsi, posee KFC y Taco Bell. Todos los restaurantes de Yum Brands venden solo productos de Pepsi debido a una asociación especial con la compañía fabricante del refresco.
La empresa Procter & Gamble, valorada en 84.000 millones de dólares, se empareja con un gran número de marcas que producen una amplia variedad de productos, desde medicamentos y pasta dentífrica hasta moda de lujo. En total, la compañía atiende a unos 4.800 millones de compradores en todo el mundo a través de su red.
La corporación Nestlé, famosa por su chocolate y valorada en 200.000 millones de dólares, es la empresa de alimentación más grande del mundo. Posee cerca de 8.000 marcas diferentes y tiene participaciones o se asocia con un gran número de otras empresas como el gigante cosmético L'Oréal, la productora de comida para bebés Gerber, la marca de ropa Diesel y los fabricantes de alimentos para mascotas Purina y Friskies.
Y este esquema no solo refleja las empresas de la industria alimentaria. También muestra las compañías del sector bancario, en el que 37 bancos estadounidenses se han fusionado para, en poco más de dos décadas, convertirse en solo cuatro (JPMorgan Chase, Bank of America, Wells Fargo y Citigroup) de acuerdo con esta tabla de la Reserva Federal.